viernes, 30 de diciembre de 2011

Lista de Gratitud

«Muchas personas que ordenan correctamente sus vidas en todos los demás aspectos siguen siendo pobres debido a su falta de gratitud».
 Wallace Wattles
En el libro el secreto de Rhonda Byrne en: Los Poderosos Procesos de la Gratitud; en su inicio el Dr. Joe Vitale menciona lo siguiente:
“¿Que puedes hacer ahora mismo para empezar a cambiar tu vida? Lo primero que has de hacer es una lista de las cosas por las que te sientes agradecido. Esto cambia tu energía y empieza a cambiar tu forma de pensar. Mientras que antes de este ejercicio puede que te hayas estado enfocando en lo que no tienes, en tus quejas y problemas, cuando haces este ejercicio vas en otra dirección. Empiezas a sentirte agradecido por todas las cosas por las que te sientes bien”.
Y después de este primer párrafo, continua con una frase de Wallace Wattles:
«Si es nuevo para ti lo de que la gratitud acerca tu mente a la armonía con las energías creativas del Universo, reflexiona bien sobre ello y verás que es cierto»

Todo esto viene, que después de escuchar la homilía del P. Carlos (Párroco de la Parroquia Espíritu Santo de Alto Selva Alegre a la cual pertenezco) quedo como tarea el hacer una lista con las cosas, personas, sucesos, etc., por las cuales deberíamos estar agradecidos con respecto a este año y en conmemoración con el nacimiento del niño Jesús, ofrecérselo.  

Sentado escuchando el sermón pensaba -quizá por mi estado anímico que en la anterior entrada a este blog les mencione que iba con el clima- que aparte de un par de cosas este año no había sido bueno…, o por lo menos no terminaba bien. Pero, fui pensando en la lista una vez concluida la eucaristía y, creído de que no sería larga; empecé por las personas que quería saludar por navidad y que este año han significado algo bueno y positivo en mi vida. Es así que empezaron a salir los primeros nombres la madrugada del veinte y cinco; luego ya pasado el alborozo navideño, decidí seguir meditando sobre esa lista y de hecho que fue aumentando, para mí sorpresa.

El año empezó (acaba de aparecer otras razones más en mi recuerdo) con  el compartir de fin de año con personas que el año anterior formamos parte de algunos trabajos pastorales que me dio la oportunidad de sumar nuevos amigos, de antemano mil gracias; pero enfocándome a este año y como ya hace algunos años venimos realizando en casa el intercambio de regalos para reyes; este año lo tuvimos que hacer en el patio y no en la sala como en otrora, signos que la convocatoria va aumentando y que es una familia numerosa… parece que para el que viene se hará en un campo deportivo. Quizá sea motivos menores porque se van haciendo costumbre y no forman parte de aquellos sucesos espectaculares que marcan nuestras días.

Muchos de mis agradecimientos verás que son por la realización de sueños, el incremento de buenas amistades, unión familiar, el servir o ser útil y la mano extendida; por eso menciono esta reunión familiar porque cumple un sueño y de unión en el que yo no tuve alguna influencia… es un regalo.

Parecido en las razones -sueño y unión familiar-, en verano pudimos cumplir con mi rama –esta vez me refiero solamente a mis padres, hermanos y sus familias, lo del intercambio involucra, tíos(as), primos(as), etc.- en algo que venia mentalizando mucho tiempo atrás y a insistencia mía, al esfuerzo que hicieron, sobre todo mi hermana Mayeli que vino con toda su estirpe desde Lima para compartir inolvidables momentos en Mollendo, que espero que se repitan, pero por lo menos los de este año los llevare siempre conmigo; al igual -y esta vez fue mi hermana mayor la gestora- tuvimos otro viaje familiar por el día de la madre; en esta ocasión fuimos: Ella con sus hijos, mi hermana menor y su enamorado, mi mamá y sus hermanas (mis tías) y yo, a Yanque – Chivay, para que sus hijos conozcan el cañón del Colca. Por ese viaje conocí a una prima que nos facilito el viaje, Carelia; mujer noble, sencilla y de gran corazón. Gracias

Entre mis viajes y quizá el momento de mayor agradecimiento que sentía cuando el sacerdote hablaba; era el que tuve a medio año (en julio). Gracias a Expediciones Perú por darme la oportunidad de aquella expedición de reconocimiento a los Caminos Inca, que me llevo por la sierra del norte: Cajabamba y Huamachuco, una semana de aventura, libertad, embelesamiento, autodescubrimiento, esencia y nuevos amigos.

Antes del viaje al norte tuve el compromiso de ser padrino de Maximiliano, gracias a Julio y Vero por la oportunidad que me llena de mucho honor y gran responsabilidad que va con el sentir humilde para poder aceptarlo y llevarlo con la ayuda del Padre Mayor y con Meliza –la comadre-, gracias a ella también por ser parte de mis nuevas amistades y ojala podamos que sea de las buenas, pero la gratitud va también por el apoyo (aunque ella fue la columna y yo el apoyo) de poder llevar bien nuestra encargo, por su sencillez y la paciencia que tuvo conmigo.

No está de más, decir que el agradecimiento a cada persona y de cada momento vivido, va de la mano el agradecimiento a Dios, que creo firmemente que Él está detrás, de lado  y delante de todo estos acontecimientos; por ejemplo, Él permite que los demás vean en uno cualidades que uno de repente no se percata, sea por lo que fuera. Así esta lista se extiende y uno se siente muy agradecido de aquellas personas que aparecieron en el momento preciso para que con una sencilla conversación, consulta, risas, comentarios, etc., animaron a este nostálgico ser humano; sobre todo aquellos que ven más de lo que uno ve, cree ser o tener, como Janeth y Kelly que siempre resaltan virtudes y dones que a veces uno entierra porque también quisiera estar sepultado con ellos. Ellas –por mencionar solo dos de varios- lo hacen sin saber que están sacando del hueco a este aedo melancólico. También aquellas personas que confían sus secretos, sus dudas, sus males y me llevan a sentirme útil; agradecido porque puedo ser oídos, hombros y quizá palabras alentadoras, consejeras o tal vez meditativas que le sirvan al otro. Me reservo los nombres, porque son parte del secreto de confesión.

Valorando la oportunidad de hacer nuevos amigos y fortalecer los que se van encaminando, es mi gratitud a aquellos que en este año se sumaron a ello, gracias a Jenny porque por su insistencia pude participar de las JVX – PES 2011, de formar un gran equipo, empezando por el P. Carlos que le ha venido a dar un plus de acción y carisma a nuestra parroquia; siguiendo por ella, por creer en mí y los dones que Dios pone en mi para su obra, porque vamos afinando una amistad de hermanos donde su inocencia, alegría y positivismo te llenan de paz; por las nuevos que te fortalecen: como  Fiorella; mujer linda, pero de empuje y actividad de mayor resalte, o César (Chapu) que su juventud me lleva a recordar la mía, por el dinamismo y la alegría, Andrés que paso de buenos conocidos a amigo y con su chispa impartió alegría y esperanza a todo esta aventura que se inicio cuando él era un observador más. Amistades que se van poquito a poco consolidando, gracias por ello a Liz, Jean Pierre y Noelia, por su estima, su confianza, su consulta; también dentro este grupo –y no se si darle las gracias o- está Paula, mujer -a lo mismo que Fio-, de fortaleza, ejemplo de trabajo y empuje, me hace sentir pequeño, por no decir que me agarra a patadas los bríos que ella muestra, sumado a eso su carisma y la falta de tiempo que no se interpuso en un sí y nos completo a todos; a Magaly, gracias especiales por su ejemplo de amistad, que valora a la persona por lo que es y no por le puedan decir de ella e incluso defenderla o querer hacerlo que en algunos casos es lo mismo, porque se parece a uno, creo; entiende bien mis melancolías y soledades, podemos hablar de la trova y su letra tan intrínseca y metafórica, filosofar y pensar en todo e inclusive en la nada…; a Kenny que su espiritualidad no decaía y no las trasmitía, por la confianza que me tiene, entre otra cosas; a Fredy a quien también agradezco su confianza y sobre todos sus palabras al finalizar este trabajo que aún no logro de digerir o aceptar y quizá es la respuesta que fui a buscar a aquella casa tan mística que iba después de quince años, pareciera que Dios se las iba diciendo al oreja. Es que ya no me siento capacitado para ello…

Está también Carloncho; un amigo que siempre tendrá una llamada para mi, un espacio –un trago también- y su apoyo -ya varias veces comprobado- en momentos difíciles como lo estuvo –para molestar y cambiar la historia- en mi último accidente una vez que se enterró. Gracias por esa amistad incondicional, como el de su tocayo Carlos Luque, amigo siempre presente, en la pichanga, en la confianza, en la joda (momentos nuevos han sido ir al estadio para apoyar al Melgar aunque él sea de la U, pero como buen arequipeño sabe que tiene sangre roja y negra; también fuimos apoyar al Huracán) Y en esa misma línea, la lista se hace enorme, amigos que siempre estarán presenten como Carlos Ampuero con su apoyo silencioso y desde el inicio con la empresa al recordarme mes a mes el día para la declaración; Víctor de gran disposición en cuanto le pida o Giovanni de amistad de la “Resistencia”; Leo, que nos permitió disfrutar el partido en pantalla gigante en mi cumpleaños y mantenimiento de mi computadora. Y Malena que con sencillez y gran apertura me apoyo con unas fichas… me reconforta bastante porque yo soy bien difícil en pedir favores, y cuando cuentas con amigos así y sin ningún “pero”, están ahí, uno se siente agradecido y es por mencionar algunos nombres de los tantos que hay o que en este año resaltaron.

Gracias a Apolina, a Mirella y todo su comité, porque mas allá de no haberles colaborado como estoy acostumbrado hacer y debería, confiaron en mí, se apoyaron y apostaron por lo que se y puedo transmitir… Dentro ese grupo gracias especial a Paola, porque su presencia me hace bien, porque trasmite tanta fe y convicción, por el amor y empuje por EPJ  y me lleva a recordar al Paul de aquellos años en el movimiento.

Termino con aquella nueva amiga que por su iniciativa -ya que para esto y por estos momentos carezco  de ello y aumenta mi timidez-, empuja una amistad que incluso dejó de lado los malos comentarios que una mente hipócrita y envidiosa va creando por ahí, y quiere conocer a la persona, Gracias Zucita.

Y siempre, eternamente agradecido Dios porque a pesar de todo, aún me regala fe y todo lo anterior mencionado y tanto en todos estos años de mi existencia y a pesar que a veces mi corazón parece que esta apartado de Él (siempre buscamos culpables y si no hay, se lo endosamos a Dios y aunque conscientemente se que él no es culpable y lo más probable es que sea sólo yo, pero inconscientemente a veces le lanzo la pelota), aún “es el amigo que nunca falla”; y por mi familia -padres, hermanos y mis sobrinos que quiero tanto- que Él me da. Por mencionar solo a uno de ellos, mi hermano mayor, el doctor Jaime Mendoza, gracias también, porque este paciente es más impaciente y a veces parece el hermano mayor o el jefe renegón; él, con el amor que me tiene soporta a este cuerpo maltrecho y mi ira por estar siempre convaleciente.

Me faltaba mencionar que dentro las tares de aquel sermón que dio origen a estas líneas, está la de “los pendientes”, creo que este año no tengo pendientes más que dos que escapan de mis manos, pero creo que hay algunos que vienen de años atrás. Será otro tema a tratar, de mayor reflexión y solución.

Tantas veces somos ingratos con todo aquello bueno que nos pasa, a veces deseamos más de lo que podemos ver y agradecer. Esta lista es testigo de ello -se hizo enorme y solo durante estos trescientos sesenta y cinco días que rápidamente he recordado; de repente falten mas sucesos y personas- de lo mal agradecidos que somos habiendo tanto por serlo y nos detenemos sólo en lo malo, lo caótico; quizá por el entorno que nos envuelve en ello desde que amanecemos; con los rencores de ayer; entre la prisa, las responsabilidades; las cuentas y noticias en la televisión o el periódico del quiosco de la esquina. Hace años que empecé a leer el libro “El Secreto” pero aún no lo he terminado, me quede justo en esta parte de la gratitud. Será porque soy un mal agradecido, terco y quizá engreído o de vejez prematura que no me permite ver ¿cómo cuando niño y más joven, lo favorecido que era por Dios y miraba la vida entre las cosas sencillas? y no me deja avanzar tanto con el libro, como con mi crecimiento... Creo que este es un inicio al cambio y por ahora y este año esta es mi lista de gratitud… ¿cuál es la tuya?

jueves, 22 de diciembre de 2011

Sentimiento Navideño

Mi padre me dará algo mejor, me dirá que Jesús es como yo(Leon Gieco – La Navidad de Luis)
El clima se presenta nublado, manifiesto que es presencia del verano arequipeño y que nos va adaptando a las fiestas de fin de año –Navidad y Año Nuevo-. Quizá para algunos el clima va con su estado de ánimo, con las festividades y su día a día; habrá una gran mayoría que espera que sea como los saludos clásicos… “Feliz Navidad” y “Prospero Año Nuevo” aunque llevemos consigo el estrés de la espera llegada de aguinaldo, las compras, las prisas, rutinarias y tontas costumbres de una sociedad de consumo… Aún así todo eso lo superan y el aire navideño los vuelve a contagiar de la buena nueva.

Si mi fe, mi convicción y dogma religioso predominan como muchas veces lo ha querido hacer, debería ser una “Feliz Navidad” en toda su extensión y profundidad. Saber por lo mismo que el Redentor, que el Dador de vida, el Mensajero paz, esperanza y amor nos ha nacido en un portal de Belén y ante la pobreza de su nacimiento la nuestra (no solo miseria material) debe quedar olvidada y suplantada por la esperanza y su reinado…, pero, en gran parte de mi ser no lo siente así.

Desde niño siempre me ha embargado este clima gris –que irónicamente me gusta- y el sentimiento de alegría por los juguetes que llegarían o porque era inicio de las vacaciones o por el nacimiento del Niño Jesús, era efímera, me embargada la tristeza de repente y pensaba en los niños que no tenían un juguete (tuve la suerte de tener unos padrinos que gran parte de mi niñez se acordaban de mi y otras veces mi padre y mi madre aunque a ella se le hacía algo mas difícil y además no era necesario, ya era más, pero más que suficiente los esfuerzos y sacrificios que hacía por nosotros durante todo el año) quizá sencillo… más aún cuando los veía y estaban tan cerca mío, como poder ser feliz y disfrutar lo que me llegaba, no podía.

Por muchos años hemos hecho campañas de Navidad, recolectando cosas necesarias para llevar, (ropa, juguetes, víveres) y preparar una achocolatada a la gente más necesita; primero lo llevamos a alrededores de Arequipa ciudad y otras fue saliendo de ella; con el Movimiento de Encuentros de Promoción Juvenil y aunque en pasajeros momentos uno podían sentir bienhechor, no podía callar mis emociones encontradas que preguntaban si ello era suficiente, que si la gratitud que mostraban –tan sencilla y grande- éramos verdaderamente dignos de recibirlas y que si lo hacíamos por ellos o que motivo personal nos motivaba a cada uno; que si en vez de alegrarnos debería entristecernos y cuestionarnos por tanta gente ignorada por sus gobernantes y hermanos sometidos a una lucha y rutina citadina. Tales sentimientos me llevaban a recordar el por qué no me gusta salir por estas fechas –y lo siento así desde que tengo uso de razón-, porque en vez de que llamen mi atención y deslumbren las luces multicolores, veía desde mi infancia que son en estas fechas que las diferencias sociales y económicas se amplían…, se juntan… y nos engañan. Se amplían porque mientras familias salen de los centros comerciales (aunque ahora hay varios o con mayor estupor, de niño fue primero en el Parque Duhamel y luego Siglo XX) entre alegres, preocupados y a prisa –por la hora y el miedo al ladrón- llenos de bolsas que a veces les faltan manos…, al costado de las puertas hay familias con las manos vacías esperando con algo llenarlas, con mucha tristeza en los mayores, despreocupación en los más pequeños y sin ninguna prisa porque no hay nada que les puedan robar ni un lugar –quizá- mejor donde puedan llegar.

Mientras damos los juguetes a los niños y ver su alegría uno puede recordar y tal vez para que las lágrimas no embarguen sigues el juego del jubileo, pero la mente iba repasando momentos en lo que uno participo pero del otro lado de la escena. Con la mano presta a recibir un juguete de plástico, con una taza para el chocolate y después de haber corrido para llegar a formar parte de esas largas colas de niños que esperaban que esta navidad algo de alegría. Todo quizá porque a Mamá la cesaron por protestar y defender sus derechos. Uno sobre otro se van sumando los recuerdos…, hubo fechas sin el plato de comida en casa por ese mismo motivo o por un robo sufrido en la misma casa. 

Días atrás caminando por las calles vi una señora que lleva unas cajas llena de ropa usada y otras cosas más, con sus ropas descoloridas al igual que sus niños -eran cuatro- que divirtiéndose a su lado, entre la acera y la pista con los juguetes recolectados en su andar de casa en casa. Ropa y juguetes que ellos atesoran y a nosotros nos incomodan en los pocos espacios que van quedando en los hogares.

Todas estas escenas me llevan a darme cuenta porque estas fiestas me ponen el alma gris. ¿por qué? me pregunto, si no puedo cambiar esa parte de mi que con facilidad se impregnan por los poros el sufrir y padecer de los demás y a veces a distancia; por que el ser tan sensible, el involucrarme emocionalmente con aquella persona que de algo padece; por qué no quedarme con las sonrisas o carcajadas que muchos ofrecen y no detenerme en su mirada para saber y sentir que algo no anda bien; veo resquicios de infelicidad… y me afecta; por qué no puedo ser indiferente ante ello y no permitir que me afecte tanto –quizá sea por eso que mi estado anímico muchas veces cambia de repente y se torna pésimo, sin saber el porqué, ahora creo que lo sé, debe ser por eso que mi ser atrae la tristeza aunque todo alrededor ría-. Una vez intente cambiar, para que no afecte tanto lo que a mi alrededor suceda; pretendí ser duro y frio, ser práctico en mis pensamientos e incluso matar al soñador que había dentro de mí, pero no se puede ir contra la naturaleza, esta reclama su lugar… “el rio vuelve a su cauce y con mayor fuerza”. Bueno, la melancolía y sensibilidad crea muchas veces todo lo que escribo y me lleva a interiorizar, aunque otras veces me aleja tontamente de los demás.

Todos los fines de años la gente espera que el próximo sea mejor, porque el que se está extinguiendo mejor ni mencionar y que de prisa se vaya. ¿Será que el año en verdad fue malo?, ¿será la falta de plata o los innumerables gastos que hacen el mal clima por momentos?, ¿serán los deseos, los sueños, las esperanzas… los verdaderos? y por que será Señor que es en estas fechas donde se registran grandes calamidades y desgracias; donde se suman muchos hogares que más allá del factor económico recuerdan las pérdidas inoportunas y trágicas de seres queridos, como la de esta mujer trabajadora municipal de Lima que vislumbrada un año mejor en otro laburo, termino en lo importuno.

No sé si pueda decirte feliz Navidad y un prospero Año Nuevo, quizá si hurgamos en nuestro interior para ver las condiciones en que está este nuevo pesebre donde Él quiere nacer; si antes de detenernos para ver que cábala vamos a realizar, damos el tiempo necesario para percibirnos a solas, con veracidad, valentía y en silencio y siguiendo la misma línea descubrir al redentor que queremos que nazca en nuestra vidas… Sólo amigo lector te podría decir que tengas una “NOBLE NAVIDAD Y UN DIGNO AÑO NUEVO PARA VIVIR”

jueves, 15 de diciembre de 2011

La Historia Delante De La Historia

El día viernes nueve de diciembre me quede matando el tiempo en mi oficina y entre que ya me voy y un momento más… me dio la una de la madrugada ya del día sábado diez cuando decidí por retirarme a mi casa.
Mientras cerraba las puertas pensaba en la seguridad que debería de tener para irme, reflexionaba que sería mejor tomar un taxi y no subir caminando como es mi costumbre, sobre todo por la hora, y es así que me incliné opte por “la seguridad”.
Ya estando en la esquina de La Salle con Goyeneche y observando pasar varios autos de servicio público; entre ellos había algunos vacios, pero todos casi a velocidad que demoraban la decisión de estirar el brazo para detener alguno y siguiendo la línea de la certeza, me tome mi tiempo y opte por uno de una empresa reconocida. Fue un tico blanco que lo aborde después de regatear un poco el precio; ya adentro y a dos cuadras de donde lo aborde, se dio origen a la historia que está detrás de la que les voy a contar -la no original- (cuantas veces de lo que leemos tienen una base en un hecho real y verdadero, sólo la base y lo demás es gran inventiva), la creada por un amigo de mente muy imaginativa y algo lasciva… claro secundados por otros; “no tendría sentido la narración si no ha trascendido”. Aprovecho también la oportunidad para dar mi granito en esta historia, sobre todo por conceptos de narración, para entre lazar algunos hechos que estaban aislados:
Quedarme yo hasta altas horas de la noche –ya madrugada- “escribiendo”, (quizá como en muchas ocasiones sucedió, donde me ensimismaba en la escritura, pero esta vez fue distrayéndome con el nuevo juego que me habían instalado en la maquina y que es realmente algo pegajoso “Plantas contra Zombis”), el motivo de la inspiración era una musa, al igual que la excusa para quedarse y así aprovechar el silencio del lugar, la noche y la oportunidad de tal deleite. Al mismo tiempo fuera del edificio espera un grupo de jóvenes guiados por algunas sospechas y seguimiento a la enamorada, aguardaban la salida que confirmase el recelo de uno de ellos y el desborde de la adrenalina de los otros.
Después de lo que fuese que hubiera ocurrido en ese lugar “lujurioso” (pondrás tu cuota en la imaginación de tu proceder en la retina de tu creación) o quizá simplemente romántico o ilusión platónica… Salimos del lugar porque el taxi de la empresa que llamamos esperaba en la entrada y muy prestos por el cuidado, razón de lo oculto, abordamos el vehículo sin saber que éramos aguardados y que la misma prisa para salir del lugar la tenían ellos una vez que nos vieron.
Ya en el taxi, el cual se tomo sin detenerse en el costo de la ruta que se le señalo; íbamos envueltos entre la timidez, el silencio, las sombras de la luces de faros y postes que se perdían por la retina; la vanidad del halago al ser la musa de versos embelesados y un tierno apoyo en el hombro; sumaban al febril momento que transcurría; lapso del camino entre el lugar que dio origen a todo esto y la casa de la susodicha.
Ya de vuelta en el taxi, después del caballeroso despido, y con la mente perdida en el momento que violento “valores” creando tantas suposiciones; emprendimos la vuelta hacia mi regazo el cual fue interrumpido por la prisa y bocinados que originaba otro vehículo que acarreaba una persecución que él señor conductor no sabia y yo tampoco. Toda esta previa zozobra termino en una embestida al auto en el que me encontraba; entre las esquinas de  Goyeneche y Muñoz Najar (lugar verdadero donde ocurrió el accidente, y que fue ocasionado por un auto negro lleno de adolescentes, que después taxistas que pasaban por el lugar y se detuvieron apoyar a su colega, me delataron el estado de ebriedad de estos jóvenes),  originando el choque contra la pared de la casa ubicada en la esquina superior izquierda de la avenida Goyeneche –edifico en construcción-. Ante el alarido de los jóvenes decidí salir y sin saber que pasaba (aunque la historia original creada presume que si sabia y salí corriendo del vehiculó para escapar) y al ver sus intenciones que sus ojos, prisa y extremidades denunciaban, decidí dar prisa a mis pies y correr pensando que quizá se tratase de un asalto -inquieto porque el taxista haga lo mismo, pero el asunto era conmigo-, producto de la persecución, son los golpes que me aquejan: La cojera que padezco es origen por la inflamación de mi rodilla izquierda, producto de la caída al tropezar, al escapar, con un sardinel donde resulto dañada seriamente mi articulación; los rasguños en las extremidades derechas, son por quererme levantar y no poder hacerlo ante el arremetimiento de los jóvenes vengadores del honor; y el dolor en el hombro derecho es producto de una de las feroces patadas que recibí en ese momento -suerte que estos muchachos “buenos” no me tocaron la cara y que esta no presenta ni la más leve huella de aquella odisea-.
Ante la intervención de otros taxistas y la policía que llegó, controlaron a los “valerosos muchachos, paladines de la reputación y la impunidad” y yo ya repuesto sentado en la acera decidí llamar a mi amigo de gran inventiva (a quien llame en la otra historia, fue a mi hermano mayor que estaba de guardia en el centro de salud donde labora) que rápidamente llegó al lugar antes de que los bomberos me lleven a un nosocomio donde me podían atender por medio del SOAT del taxi.
Después que los bomberos se aseguraron de mi estabilidad física me condujeron al hospital Honorio Delgado donde el SOAT no cubría el atentado que había sufrido porque era ajeno al vehículo tomado (llegamos con el taxista heridos, pero su SOAT era de una aseguradora que le debe –según la asistenta social- una suma fuerte de dinero al hospital, por eso no nos podían atender) así que supongo que los costos de las inyecciones y las placas tomadas fueron por cuenta de mi gran amigo el cual llego después con la policía.
Ya una vez estable, aunque muy adolorido –dolor que se agudizo al voltear la pierna rápidamente para que me tomen una placa de la parte interna de la rodilla-; con la comprobación de que no hubiera fracturas, ni heridas graves y con la orden de alta nos fuimos a mi casa ya casi con el sol que se asomaba. Subí despacio grada por grada y por el cansancio no me detuve a pensar en lo ocurrido, ni en mi “pecado” y cuidando de estar quieto para que no me interrumpa dolor alguno, me quede dormido.
La historia que le conté a mi amigo –del choque de dos autos- no fue corroborada por la policía y así asegura esta historia porque consta en el parte policial.
Tal vez se puedan aumentar detalles con el tiempo, hacerla más novelesca; pero... que interesante, como de un suceso se pueden crear cuentos paralelos, narraciones que son alimentadas por nuestra imaginación –en algunos casos de una verdad como el grano de mostaza se elevan chismes que dañan a otros seres-, muchas veces inclusive los reales sucesos ya modificados son variados y aumentados cuando pasan de persona a persona. Yo me pregunto: ¿cuánto de lo que realmente paso y de lo ahora escrito se entrelazaran y instauraran otras nuevas historias?, de igual manera pienso a que personas le interesaran la verdadera o la ahora escrita y fundamentar la distorsión de la imagen que de uno crean.
Al final algo interesante vio la luz y no haber quedado en un dato estadístico en los archiveros de la policía, bomberos, hospital, incluso en los de la empresa del taxi utilizado y de que la querella es mas por lo material (los autos afectados) que por el estado de las personas, inclusive se ve más lo físico que lo emocional –aquellos daños psicológicos que puedan crear temores u otras afecciones-. Seremos un número más en el sistema, que ni en la portada del matutino se verá, porque no hubo sangre mas allá de medio litro.
Y una reflexión personal que me lleva a la ley de la atracción, que se supone que atrae en menor grado lo negativo que lo positivo, pero pude comprobar que es al revés; y que debo darle gracias a Dios por que el llamado de atención para darme cuenta de mis pensamientos y deseos, fue pequeña, pero que enseña.

viernes, 25 de noviembre de 2011

Trescientos sesenta y cinco días de No Violencia y No Maltrato… contra cualquier Ser y de ningún tipo.

No al injurio física o psicológica contra nadie. No aceptarla por miedo a la soledad, o por mendigar un poco de amor, o de pan. No al abuso de nadie: mujer o varón; niño, adulto o anciano, ni a su desmedro del honor y honra por chismes que ladran las personas a las que no pueden alcanzar o imitar. No permitir el despotismo laboral por defender un puesto de trabajo o ganar algún real más. No a la desvalorización de la personas en las combis -y en lugares discriminatorios- que nos creen cajas que pueden empujar, hacer a un lado, botar o apilar por el deseo nuestro de ganarle al tiempo y llegar pronto a nuestro destino o desear asistir en libertad en algún lugar. No al agravio auditivo por ignorantes y desesperados choferes, ni a nuestro aire por tantos conocidos de orejas sordos. No al maltrato a los hijos y abuelos por la prisa en la vida de los adultos, seres aprendices y creídos de superioridad o estabilidad emocional… quizá sea sólo falta de paciencia..

“Aprendamos a valorarnos y valorar… nada vales más que el Ser Humano ni miles de monedas, ni todo el tiempo, ni los falsos amoricones, ni el poder o la fama… nada”.

Y no al maltrato de la naturaleza por un desordenado, narcisista, materialista y ambicioso progreso; ni a la vejación de los animales por estúpidos y salvajes espectáculos; por caprichosos gustos de entretenimiento e inclusive afanes domésticos; privándolos de su espacio y hábitat.

Rompamos el silencio como nos comparte Fernando Ubiergo. Levanta tu voz oportuna cuando asalten tu dignidad, no callemos y pequemos de omisión siendo sólo temerosos espectadores cuando los demás son violentados por cobardes, iletrados y vetustos procederes; y exijamos a nuestras autoridades a actuar oportuna y en justa medida a las quejas, denuncias; para darnos así la protección, el ambiente estable y necesario. Así, demostrando que en realidad somos seres superiores y pensantes, podremos vivir en PAZ.

“Será Señor y señores que nos falta una pisca de Amor, quizá igual que el granito de mostaza para la fe”

viernes, 18 de noviembre de 2011

Seres Rodantes

Estos seres de lata y oro negro
se presentan vociferando desde su interior,
con voz ronca el poder de su fierro y grasa
que a gritos de su idioma troglodítico
van sobresaltando mi alma.

Seres multicolores que se consumen en su gula,
alimento silente que calla su propia desvalorización
y es tan acuciante su prisa
que se dan el gusto de aplastar algunos
y dejar atrás a otros con un escupitajo.

¡Ah! y tantas veces anhelo poseer uno de estos monstruos…
para ser parte de este paisaje adusto
de ruidos abrasivos para los oídos,
de aire y actuar acre, para la paz física y mental…
¡Ay, que penoso deseo!  

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Carta a mi Madre: Hoy en su onomástico

Quintina: Amante de las matemáticas y el buen lenguaje.
Feliz día mamá:

Así es como te recuerdan tus amigas de la Promoción Pio XII de la Escuela Normal de Tacna “Corazón de María” y ahora entiendo un poco más el por qué de tu exigencia. Aunque en los números mayor dificultad no tenia, pero la exigencia por la buena escritura –tu de tan buena letra, exigías a este amanuense de jeroglíficos mantener “Palmer” hasta quinto de media y me repetías: “las letras hay que dibujarlas”…, haber si algún día se pudiera descifrar mis escritos que ni en forma y tal vez ni fondo muchos de ellos se logren entender-, la ortografía precisa  y la gramática bien empleada y expresada; me valieron largas noches y miles de hojas rotas y rehechas.  

Ahora pasados tantos años, veinte desde que salí del colegio y que recién voy descubriendo mi verdadera vocación, ese costo pagado es bien válido. Creí en ese tiempo que mi vida futura seria trazada por los números y analices, nada que ver con ciencias o letras, menos pensar en el arte –aunque me atraía- para una familia pobre no va bien soñar en ello… Ahora son las letras y el arte que le dan motor y motivo a mis días… “Mujer de intuición inequívoca, madre de sabiduría infinita, maestra integra; grabaste a noches y pellizcos el buen lenguaje en este aprendiz de escritor y poeta”.

Hoy madre que eres la prueba viva del milagro mejor que Dios nos ha dado, que volvemos a ver la fortaleza de ayer que venció mil obstáculos para darnos lo mejor y sacar adelante a estos cincos difíciles hijos…, te la diste ahora a ti y venciste a todas esas enfermedades que equivocadamente pensaron que ya te poseían. Setenta y uno años que no se notan porque eres más joven que ayer, porque vuelves a ser maestra de tus segundos hijos y hombro fuerte de los primeros, reduciendo distancias y años, recuperando memoria y calidad de docente, aquella de grandes resquicios hoy en día. Te confieso que cuando leía la frase de arriba escrita, en las memorias de la Promoción Pio XII, me sentí mil veces y más orgulloso de ser tu hijo. Ojala pueda yo retribuir por lo menos en un diez por ciento en jactancia para ti.

A Dios gracias por regalártenos por segunda vez, pidiéndole que esta bendición perdure porque te necesitamos y, gracias a ti… por todo… no puedo enumerar, corto quedaría e injusto sería.  GRACIAS.


Paul Yasha ML

martes, 4 de octubre de 2011

Lo que hoy debió de ser...

Martes 04 de Octubre de
FIL Arequipa 2011

Los adolescentes que están bailando y que sólo conocen el Eros Bueno. Si ellos no se dejan influir por la hipocresía del Amor que dominó la generación anterior, el mundo, con seguridad, será otro.

Philos es el amor bajo la forma de la amistad. Es lo que siento por ti y por los otros. Cuando Eros no consigue que su llama siga brillando, es Philos el que mantiene unidas a las parejas.

Ágape es el Amor que devora…  Quien conoce y siente Ágape, ve que en este mundo nada tiene importancia, excepto amar…  Ágape no podía ser discutido; era necesario vivirlo.

Paulo Coelho, “El Peregrino

Presentación del Poemario “El Último Regalo”

Hay en palabras cortas, expresiones muy fuertes; hay pequeños libros de sentimientos enormes, hay amores que dañan pero crean…, aunque sea un último… regalo.

La vida es un donativo, pero una vida sin amor; ¿será un obsequio? o será una proeza. ¿No será como vegetar entubado a maquinas de esperanzas?, ¿a dichos de futuros mejores y merecedores que están a la vuelta de una esquina sin saber en qué esquina?, o si esta acá o en la China.

Sabemos que este sentimiento-decisión: es creatividad, es vida plena alimentada por las vicisitudes que da el estar consciente e inmerso en cada instante, en cada vivencia; es nacer de nuevo y quedarse como niño eternamente, con la picardía inocente por descubrir primerizamente mil veces al otro ser. Morbo, locura, pasión, entrega en donación... son palabras fuertes en su definición y en el amor son sin solución.

Hablarles de amor, suena tan repetitivo y muchas veces trillado, porque se ha decir lo mismo con las mismas o con diferentes palabras de lo que tu, y creo yo sabemos. Entonces sólo te propongo que esta obra la disfrutes y que más que mía es tuya. Tú la vivirás, la interpretaras, la sentirás y espero que vibres con ella como yo cuando escribía cada verso que a veces lo hacía volando y otros escupiéndolos: “toda obra de arte una vez expuesta deja de ser del autor y pasa a pertenecer al que la posee”… se lo escuche una vez a Facundo Cabral –que Dios comparta con él filosofía y sabiduría en su gloria-.

Y entre filosofías raras, análisis de largas abstracciones  y entre disertaciones con amigos departía una reflexión sobre "el amor", sobre dudas y preguntas acerca de los sentimientos cercanos o “parientes”; que ahora me permito manifestarlo:

El de no confundir el amor con el querer, con el deseo, pasión  u obsesión. Confundirlas acaece y pasa a menudo… También con la costumbre, con el miedo a la soledad o al tiempo; con un gusto o simple ilusión. (es mejor ser sincero con uno mismo, determinar y manifestar lo que en ti acontece y no yuxtaponer, sobreponer o soslayar al amor para mentir y obtener así otros propósitos)

 Todo esto no es amar, ni mucho menos te llevan a la decisión, aunque dichos sentimientos mucho se  parecen y es que los separa una línea muy delgada. Pero sí, el amor te puede llevar, conjugar y amalgamar muy bien con  emociones tales como la pasión y el deseo, también quizá en otras instancias; con el querer, el desear e incluso hasta la necesidad y la urgencia. Pero, quien  conduce la “razón de amar” y ha de ser el primero y último, es solamente el amor...

 “La locura lo acompaña en justa, lógica y eterna medida”, mas no oficios fríos, ni rutinas… ni terceros; ajenos a la intimidad de los momentos de mayor exaltación, involucración y autentica entrega, que puedan opinar a base de datos y ratos contaminados por contextos y contornos sociales y globales.

Amor arrostrado

El arrostrar tiene que ver con el amar...
el amar, tiene que ver con Dios,
Dios es amor… ¡Eterno Es!

Tú eres mi amor eterno,
entonces: ¿eterno es?…, es ¡siempre!
y, ¿cuánto y tanto es siempre?

Siempre es aquí y ahora, es presente,
presente es  Dios, enseñanza perfecta de amor.

Siempre es, en presencia y pensamiento…
en ausencia y sentimiento.

eso es siempre.., eso es eterno…,
eso es el amor arrostrado.

Sólo un detalle anecdótico en comparación con mi primer poemario, que en su concepción fue más rápido que al anterior, pero por razones que no sé, no entiendo y no quiero averiguar, su publicación ha demorado mucho, muchísimo más tiempo. Es más pequeño, pero de una esencia más compleja, de una etapa igual corta, pero igual de profunda.

Espero que aunque el título de este poemario es “Último Regalo” no sea el último libro que publique y que siempre esté presente en mi la dadiva de lo que se, de lo que tengo, de lo que pueda dar, ya sea poco.

Paúl Yasha ML

lunes, 12 de septiembre de 2011

“PITIN”

Cursaba el primer año de secundaria en una de las aulas del colegio San José – Arequipa, ubicada al fondo del pabellón que da con la puerta lateral y de primer acceso del colegio. Al final de este estaba su “oficina”; reciento pequeño y cálido que enmarcaban perfectamente su presencia. Era nuestro asesor espiritual, el Padre Benjamín Fernández-Dávila Olivera, queridamente llamado “Pitín”. El sacerdote del abrazo tierno, la cara angelical de un abuelo de cuentos infantiles, de la paciencia, tiempo y oídos, para regalártelos al igual que el consejo preciso que estaba cargado de fe y sabiduría.

Recuerdos tal vez yo me lleve pocos a comparación de mis compañeros de promoción y colegio; pero, fueron suficientes para sentir el amor paternal que me ofrecía y eran tan desconocidos para mí. Me llevo la preferencia al ser llamado y retirado de las aulas para con él conversar –muchas veces fueron en las clases de inglés, ¡grande Padre Pitín!- . “Cuando asomaba su rostro por la ventana pequeña de la puerta de nuestra aula, ya que quedaba a paso de su oficina, muchos hacían señas para ser convocados a su lado, y yo, sin hacer ningún gesto, aún más, me sentía estrujado, escondido entre mi timidez y complejos…, era, al que muchas veces prefería llamar…”

Las memorias son  más que una cadena y medalla con el perfil de la Virgen María de plata que alguna vez me regalo y la extravié entre los matorrales que bordeaban una poza en Yumina, donde nos bañamos con algunos compañeros de aula cuando fuimos a acampar con la promoción -la busque hasta no poder más y me quedó la tristeza por lo que ello representaba- Es el amor de la Madre Inmaculada en Pitín, ese cariño del que les hable y él  muy sabiamente me lo transmitía y sabia la falta que me hacía; me llevo sus palabras que refrescaban los momentos difíciles que él niño-púber vivía; me llevo el abrazo de Jesús en sus brazos. Me llevo su rostro como imagen del amor paternal silente y sincero; y la tristeza de no haberle robado más su tiempo y cariño... "Ser inmenso en cuerpo pequeño"


BENJAMIN FERNÁNDEZ-DÁVILA OLIVERA, S.J.

Nació en Cerro de Pasco en 1919. Falleció el 6 de septiembre de 2011 a los 92 años de edad y 74 de Compañía. Entró al Noviciado de la Provincia de Chile en Chillán el 21 de marzo de 1937; pero los primeros votos los hizo el 22 de marzo de 1939 en el Noviciado del Perú, que había sido abierto el año 1938. Así ya se quedó en el Perú para hacer sus estudios de Humanidades. La Filosofía la estudió en San Miguel en Argentina, y la Teología en Granada en España. Fue ordenado sacerdote 31 de mayo de 1952. Más adelante hizo el doctorado en Filosofía y Letras por la Universidad Católica del Perú en 1958.

Su primer destino fue el Colegio de la Inmaculada y ahí trabajó como Espiritual de Primaria, Profesor y Secretario del P. Provincial.

Sus largos años de vida le han permitido tener una gran diversidad de trabajos. Sin tener “voto de estabilidad” ha permanecido dos largos períodos en dos lugares de la Provincia: en el Colegio San Ignacio de Piura estuvo 22 años, desde que se iniciaron las clases en abril de 1959 en un local provisional en la Plaza de Armas, y en Arequipa otros 18 años. Pero siempre disponible, como escribió el mismo P. Pitín al Provincial de entonces cuando dejó Piura: “estoy dispuesto a lo que los Superiores ordenen” (18 de agosto de 1981).

En Piura, además de trabajar en el Colegio y en la Pastoral de la ciudad, fue Profesor de Sociología en la Universidad Nacional de Piura, y fue Rector de la misma Universidad durante cuatro años, en época nada pacífica, y donde con su paciencia logró llevar las dificultades con buen ánimo y solucionar las dificultades y las huelgas.

En Arequipa estuvo de Superior de nuestra Residencia, colaboró con el Colegio de San José como Director Espiritual de los menores, y fue asesor del Apostolado de la Oración y del Movimiento Eucarístico Juvenil. En Arequipa también colaboró en el Seminario Arquidiocesano. También tuvo un tiempo, en 1997, de trabajo pastoral con hispanos en Kingston, Carolina del Norte.

Para completar su fecunda tarea apostólica fue miembro del equipo de formación de nuestro Juniorado en Breña durante cuatro años, donde fue muy querido por nuestros juniores, además de colaborar muy activamente en ese mismo tiempo en la Parroquia de Nuestra Señora de los Desamparados. Finalmente participó como Vice-Rector Académico en el proceso de creación de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya. Todo eso, a pesar de algunas limitaciones de su salud, ya que fue operado en dos ocasiones de la cabeza del fémur. Y todo lo supo llevar con paciencia y mucha alegría; siendo siempre muy apreciado en la vida comunitaria por su buen carácter y por hacer agradable la vida de los demás.

Descanse en paz, siervo bueno y fiel.

(De la nota enviada por el P. Adolfo Franco SJ, Socio del P. Provincial)

miércoles, 31 de agosto de 2011

Antesala al “Último Regalo”

“Los detalles:
Agrandan el corazón y elevan el espíritu de quien los da;
 alegran y vivifican a quien los recibe”.

Prologo

"El mejor y mayor regalo que Dios nos dio fue su hijo en la cruz -Árbol de amor, pasión y locura-, y al final será mayor su demostración: nos regalará el perdón… pináculo de amor... ¡Oh Misericordioso Señor! Es esa entrega que no reconoce el ideal fundado, sino que nace de la esencia del ser,  se alimenta de la dadiva y crece entre lo sencillo y el detalle libre... cimentado en la convicción de la decisión de amar".

¿Puedo amigo escribir sobre el “amor”? Tanto y poco se ha hablado que fácil de responder no es, no se entendería, ¡no alcanzaría!  ya que no es de fácil o corto aserto… sólo hoy mi historia cuento; no soy sabio, ni filósofo, menos dios; mas una simple analogía puedo hacer desde mi trinchera y corto aprendizaje por lo mi madre y Cristo mostrado. Tal vez me tomes como idealista mas no creo ser un antagonista.

Es camino ajustado, y si tu andar es pausado como la de un niño, sin tiempo, sin miedo; sólo asombrándote y admirando aquel camino que optaste seguir llevándote a que en cada parada veas coloridos y diversos paisajes, aromas que  perfuman los parajes que una y otra vez deseas  transitar… Serán siempre únicos y nuevos.

Habrá confusión, miedo e indecisión porque  la mente pueda que instaure, “no escuche”, imponiendo su razón; vocifere aduciendo vidas diferentes... mas atisbar debes la mejor solución, debe haber convicción en el corazón, más la felicidad de eternos momentos que afirmarán tu opción a elegir y facilitará la palabra… a la hora de cortejar.

El temor acompaña en justa medida, pues valoras esta decisión… ¡la respetas! y por supuesto a quien elegiste y  deseas lo mejor, pero, "el corazón es impertérrito cuando se siente en lo alto de la colina de la suerte de los sueños".  Lo acompañarás con la lucha de cada día y crueles carencias vetustas para ser mejor, ser auténtico, ser libre, para ser compañero en camino de uno que lo hacen dos... que se hace en Él… Artesano de la obra que tú soñaste en pasión, en locura, seguridad y unión.

¡Déjate llevar por tu corazón! habrás oído, cierto es, atento y con valor ¡escúchalo! déjate llevar, verás que sencillo puede ser esa comunión mágica sintiendo la presencia de Dios, creador del perfecto amor y no se perderá la gran fiesta que hay en ti, en ella…en cada bella unión y ahí verás qué sencillo que era… AMAR

La razón del presente

¿Ella?… Al principio ya la creó Dios, entre océanos en calma y suave brisa, con largos ratos de vientos y tempestad, encontrándola en verdes praderas de aire cristalino...

en el pasado, esperarla paciente  en su ausencia, volar suavemente con su presencia, sentirla en silencio y como cimiento… Es un espíritu que aquilatando paz va, fluyendo entre sal  y su raro  dulzor; entre su belleza y el fragor de mi pasión que discurre en el río a orillas de nuestra piel y, ¡loco seria! sí al  ver su cuello, hombros y espalda; su color, calor y el aroma que desprende… tan cerca mío… no los desearía. ¡Orate!, soy en mis formas de amor… ¿y cómo no desvariar? más aún si me dice que me ama deslumbrando sonrisas entre resquicios  que aún queda entre los dos y es que me enloquecen sus pensamientos, sus gestos, sus razones inefables y saber que me quiere confusamente así….
Es cima en espera jamás conquistada… volcán a punto de erupción; bruja buena o hada madrina de este bosque encantado, tierra virgen, río misterioso, luna llena... en oscuro anochecer y sol abrasador que cobija... Mi corazón hechizado ha quedado del bello paisaje que deleita mi mirar… es haberla soñado

Si me preguntas ¿cómo es un beso suyo? Te respondo sin pensar, porque mis labios lo musitarían, sucesivamente cuerpo y alma lo dirían a flor de piel porque es el inicio a la locura de tanta ternura que en estos gesto de amor se untan…Un beso suyo ilusionada es pasión con suavidad a la espera de otro roce, sabiéndose apasionada, disipada, en ardid debilidad y es el fin de tanta espera para perderse en embelesos, fruición y se enseñorea de los besos a mi manera ¡y yo!, esclavo de sus besos. Y el ocaso de un beso que se da con ardid osadía, es solamente la suavidad de su piel acariciando la mía...

¡Oh, qué mejor para afrontar un crudo invierno!, ¡qué aroma, mejor que el de un café!, ¡qué mayor sustento que sus brazos y mirar! No hay chimenea de hogar que despida halito superior que los que me otorgan las pulsaciones de su corazón, el vaivén de su escondido vientre y el ardor de sus roces; la luz tenue de sus ojos que invitan a la hora precisa de amar, volar y rodar en el aire vital de tal estampa…

¿Por qué la quiero?... ¡uhm! si supiera la respuesta encontraría la manera de encauzar tal savia que emana de mi ser;  filósofo dar respuesta no podrá, ni psicólogo, ni doctor, ni asceta podrán curar esta adicción, enfermedad... o chaladura. El  por qué la amo: Respuesta intrincada que la razón confunde y en silencio es hondura del corazón... Arcano que no he de investigar para descubrir el ¿por qué? de este bien y exponerlo al viento sin que suene a jactancia, que es el amor en el tiempo y la distancia, que es lo que sueño y espero…

“ Dueño de soledades el silente y errante viajero siguiendo a la magia de su olor, amando sus detalles, confesando sus talentos, riendo y disfrutando sus alegrías, alaridos, silencios y pensamientos va”.


El inicio de lo último

Escribo en hojas blancas malditos pensamientos, pesadillas o profecías que vislumbraron el ocaso de un amor, que terminaría en penumbras…

 Te veo pasar con tu chaleco blanco -mientras avanzas te lo vas quitando-, andar pausado, mirada al suelo, pensamiento elevado…, austero… Yo a lo lejos.

Buscas el vehículo que te lleve al lugar...quizá vacío; quizá te esperan, no un hermano, tal vez un gran señor o algún niño. Llevas un maletín que creo reconocerlo, pero,  mi vista queda en esa mano que otrora discurría en mi cinturón y sutilmente sujetaba mi mano; manos santas para el enfermo, autógrafa de la receta, la que inyecta el antídoto, alivio y reposo... ¡¿Dime quién mano verá a este cuerpo acmé soportado por pies y manos adustas, corazón ultrajado y de sueños agoreros?!...

Debí darme cuenta… y creo que lo noté, pero fue más la ingenuidad de este amor que caro pagué. Inocencia al no saber y creer que aún podía luchar cuando la decisión tomada estaba y su razón  sin apertura se hallaba; debí darme cuenta que la dureza de tal ser y la frialdad de su actuar era porque ya todo estaba establecido y no daría tregua al avance de la terminación; que el tiempo cedido era para advertir la cruel realidad... ¡no! para falaz esperanza, si no para saber que perdía otra vez. “Vacío, día vacío de tonta espera en mi mente perturba… una vida –absurda-  suficiente no fue para qué lo anhele”.

Aunque sean corazones los que se rompan, el amor que iba creciendo se frustre y la palabra inconcebible será resignación. Las preguntas seguirán “inocentes y torpes” ¿por qué muere un amor?, ¿quién lo mato?, ¿por qué todo cambia, así de pronto?, no hay ideas, no hay respuestas, no hay ya nada. Hay tantas razones allá y tantos dolores acá; pero, algo de ella se quedo y no quiere partir, se impregno en las paredes del recuerdo; algo de ella es fuerza en la razón y la ausencia es el socavón en el que no se encuentra ni la sombra, ni la luz del final que en tal apoplejía uno espera.

Colofón

Esta ofrenda fue impresa en el taller gráfico del andar, en el inicio y final del instante verdadero, profundo, creativo… Dádiva propia y no formato exigido, contradictoria al sistema que mata al niño libre, su intuición, la sencillez y posiblemente tanta sensibilidad.

Contradictorio corazón que elige la libertad de sus amarras, a la opción de la condena
a la soledad fría del cuerpo y a la ida alma. ¡Contradictorio es el amor!, porque es locura más que… buenas razones, lógicas consultas, adultas opiniones o viejas teorías. No hay negación en el presente que habla de realidades verdaderas y profundas, de alimentos para seres alados.


Edición independiente porque no son dos, son uno, “yo soy tú y tú eres yo... cuerpo y espíritu… que se pertenecían en tonta espera…” Ese es el regalo impronta de tu presencia y ausencia grabada desde siempre.