martes, 4 de octubre de 2011

Lo que hoy debió de ser...

Martes 04 de Octubre de
FIL Arequipa 2011

Los adolescentes que están bailando y que sólo conocen el Eros Bueno. Si ellos no se dejan influir por la hipocresía del Amor que dominó la generación anterior, el mundo, con seguridad, será otro.

Philos es el amor bajo la forma de la amistad. Es lo que siento por ti y por los otros. Cuando Eros no consigue que su llama siga brillando, es Philos el que mantiene unidas a las parejas.

Ágape es el Amor que devora…  Quien conoce y siente Ágape, ve que en este mundo nada tiene importancia, excepto amar…  Ágape no podía ser discutido; era necesario vivirlo.

Paulo Coelho, “El Peregrino

Presentación del Poemario “El Último Regalo”

Hay en palabras cortas, expresiones muy fuertes; hay pequeños libros de sentimientos enormes, hay amores que dañan pero crean…, aunque sea un último… regalo.

La vida es un donativo, pero una vida sin amor; ¿será un obsequio? o será una proeza. ¿No será como vegetar entubado a maquinas de esperanzas?, ¿a dichos de futuros mejores y merecedores que están a la vuelta de una esquina sin saber en qué esquina?, o si esta acá o en la China.

Sabemos que este sentimiento-decisión: es creatividad, es vida plena alimentada por las vicisitudes que da el estar consciente e inmerso en cada instante, en cada vivencia; es nacer de nuevo y quedarse como niño eternamente, con la picardía inocente por descubrir primerizamente mil veces al otro ser. Morbo, locura, pasión, entrega en donación... son palabras fuertes en su definición y en el amor son sin solución.

Hablarles de amor, suena tan repetitivo y muchas veces trillado, porque se ha decir lo mismo con las mismas o con diferentes palabras de lo que tu, y creo yo sabemos. Entonces sólo te propongo que esta obra la disfrutes y que más que mía es tuya. Tú la vivirás, la interpretaras, la sentirás y espero que vibres con ella como yo cuando escribía cada verso que a veces lo hacía volando y otros escupiéndolos: “toda obra de arte una vez expuesta deja de ser del autor y pasa a pertenecer al que la posee”… se lo escuche una vez a Facundo Cabral –que Dios comparta con él filosofía y sabiduría en su gloria-.

Y entre filosofías raras, análisis de largas abstracciones  y entre disertaciones con amigos departía una reflexión sobre "el amor", sobre dudas y preguntas acerca de los sentimientos cercanos o “parientes”; que ahora me permito manifestarlo:

El de no confundir el amor con el querer, con el deseo, pasión  u obsesión. Confundirlas acaece y pasa a menudo… También con la costumbre, con el miedo a la soledad o al tiempo; con un gusto o simple ilusión. (es mejor ser sincero con uno mismo, determinar y manifestar lo que en ti acontece y no yuxtaponer, sobreponer o soslayar al amor para mentir y obtener así otros propósitos)

 Todo esto no es amar, ni mucho menos te llevan a la decisión, aunque dichos sentimientos mucho se  parecen y es que los separa una línea muy delgada. Pero sí, el amor te puede llevar, conjugar y amalgamar muy bien con  emociones tales como la pasión y el deseo, también quizá en otras instancias; con el querer, el desear e incluso hasta la necesidad y la urgencia. Pero, quien  conduce la “razón de amar” y ha de ser el primero y último, es solamente el amor...

 “La locura lo acompaña en justa, lógica y eterna medida”, mas no oficios fríos, ni rutinas… ni terceros; ajenos a la intimidad de los momentos de mayor exaltación, involucración y autentica entrega, que puedan opinar a base de datos y ratos contaminados por contextos y contornos sociales y globales.

Amor arrostrado

El arrostrar tiene que ver con el amar...
el amar, tiene que ver con Dios,
Dios es amor… ¡Eterno Es!

Tú eres mi amor eterno,
entonces: ¿eterno es?…, es ¡siempre!
y, ¿cuánto y tanto es siempre?

Siempre es aquí y ahora, es presente,
presente es  Dios, enseñanza perfecta de amor.

Siempre es, en presencia y pensamiento…
en ausencia y sentimiento.

eso es siempre.., eso es eterno…,
eso es el amor arrostrado.

Sólo un detalle anecdótico en comparación con mi primer poemario, que en su concepción fue más rápido que al anterior, pero por razones que no sé, no entiendo y no quiero averiguar, su publicación ha demorado mucho, muchísimo más tiempo. Es más pequeño, pero de una esencia más compleja, de una etapa igual corta, pero igual de profunda.

Espero que aunque el título de este poemario es “Último Regalo” no sea el último libro que publique y que siempre esté presente en mi la dadiva de lo que se, de lo que tengo, de lo que pueda dar, ya sea poco.

Paúl Yasha ML