viernes, 27 de mayo de 2011

En tiempo de elecciones: “Elegir debo”

Sobre dignidad y riquezas… sobre lo que hasta ahora se ha logrado, lo que se tuvo que vencer y lo que se puede arriesgar. Entre temores y dudas, cambios, opiniones y acercamientos… nos vemos obligados a elegir y aunque sigo creyendo firmemente que algo más podríamos y deberíamos hacer… aunque suene iluso llegar a superar los dos tercios del total y realizar nuevas elecciones presidenciales -lo permite el artículo 365 de la Ley Orgánica de Elecciones-.

Tal vez mi opinión sea sugestiva y no objetiva al igual que la metáfora a utilizar, pero bueno, ahí va…

Hoy que los pasos son agigantados, van de prisa y el futuro no perdona pausas en el presente; debo elegir -para no andar sólo pues el sistema obliga- a mi futura compañera entre dos personas que no sólo no me inspiran confianza, sino que también han demostrado con hechos de lo que son capaces, o de lo que realmente quieren y eso es poder y control, no el “amor” que proclaman por medio de sus portavoces “amigos”. Prometen quedarse el tiempo justo, pero hay pruebas y razones que su presencia -cuales fuera- me sofocará.

Uno. ¿Cómo volver a tomar aquella ex esposa que tanto daño me hizo?, que primero me dice que lo hizo por mi bien y después pide perdón por las fallas cometidas anteriormente sin especificar según ella cuales eran tales. Cómo creerle si sigue con las mismas amistades, peor aún su “chochera”, su segundo, el que va a su lado me da urticaria sólo el verlo, es de lo mas soberbio y creedor ser dueño de la verdad entre otras "gracias" –me pasa lo mismo con ella y la otra opción-.  ¿Aceptar a quien en el pasado me causo tanto daño psicológico, social, político, laboral –me daba migajas para que yo no esforzara en trabajar mas tan sólo propinas para tomar mis buenos tragos- cultural e intelectualmente con su manera de forzarme a ver y leer programas-periódicos chichas, escándalos mediáticos y faranduleros para que me distraiga y así tapar toda su traición?. Y si hablamos de felonía no tiene nombre lo que le hizo a su madre por tratar de defenderme…. ¿Qué hizo con mis ahorros que los utilizamos para pagar sus estudios?, hasta ahora no se ven resultados, ¿quién se ha apoderado de las tierras, minas y otros bienes de mi familia?... ahora vuelve a venir con la cara disfrazada a querer más… No está sólo en juego mi dignidad con esta persona, es la vida misma, es creer que porque tiene “mejores relaciones” mi futuro por lo menos va estar asegurado económicamente, mediocremente, sin libertad, sin opciones, sin paz… Esconderé mi video cámara para que ya no filme sus traiciones pornográficas con sus amigos de turno.

Dos. De la otra opción sé muy poco, comprobado –más que los chismes que llegan de mis vecinos que algo o mucho deben tener de cierto-. No tiene buenas relaciones con su familia, pero se sabe que por educación son muy extremistas y violentos, que la fuerza impera sobre la razón y fue educada para ordenar y obedecer, no para razonar. También sus relaciones y amistades del pasado hablan muy mal de lo que puede hacer conmigo. Me hace creer que me someterá a sus ideas que además de ser antiquísimas son ineficientes para lograr un hogar prospero, digno y real. Hay el miedo de amanecer castrado y mis gónadas de alimento para sus “perros hambrientos”... ¿A quién elegir debo?

Con Keiko es jugar a la ruleta rusa donde el único participante eres tú, ósea, si no te toca a la primera te toca a la última, pero es seguro que caes y no vas a poder escaparte por que te cercarán sus correligionarios, familiares, militares y medios comprados. Con  Ollanta es un salto al vacío sin saber si traes paracaídas o no, y si lo tienes abajo quizá estén sus reservistas para agujerearlo y caer en picada. Y si entre ellos se pelean por ser el Cáncer o el Sida, deberíamos saber cuál es cuál, quizá para poder decidir; porque el primero lo curas detectándolo a tiempo y el segundo no contrayéndolo. ¿Cuál? para no contraerlo y ¿cuál? Para estar atentos y evitarnos recibir quimioterapia eternamente y así no estar condenados en vida.

Y no es por cobardía, Pilatos, facilista o conformista mi opción  -aún no definida totalmente por tal panorama que se presenta- es todo lo contrario, creo más bien que muchos de los que están eligiendo por una de estas dos opciones, más allá de los creen en ellos porque están igualmente cegados mentalmente, son por comodidades y beneficios personales (con perdón de quienes no les queda otra), o por miedo a perder lo poco que han logrado.

Si uno de ellos jodió al Perú durante 11 años y el otro lo ha venido haciendo continuamente con sus interrupciones a nuestras labores durante diez años con “apoyo” de los fogoneros que sin dos dedos de frente eran los gobernantes de turno… ¿Por qué nosotros nos tenemos que quedar quietos, callados y con la rabia por dentro sin tomar otra opción más que elegirlos?

De lo que estoy seguro y para aquellos que dicen que no se pierde la dignidad, caray, ¿que entenderán por dignidad? Aparte también sería un insulto a mi inteligencia, al recuerdo, a muertos, al dolor de sus familiares (ni un centavo más en mi bolsillo vale la vida de un ser humano), que por Fujimori no voto.

Si al final algo hay que hacer. Se tendrá el valor perdido de los estudiantes que en otrora hasta por el respeto de su medio pasaje defendían; se tendrá la pluma lista, firme, no la de plata u oro regalada; sino quizá de junco que se dobla pero que seguirá vertical de paso horizontal y continuo.

Quizá no tengo mucho que perder, pues nada me ata a esta vida, pero pienso en mis sobrinos y más allá que ya les dejamos un mundo casi quemado y seco, por lo menos tengan valores, pensamientos y razonamientos propios, libres en elección y que no vean más en la vida y en medios sesgados tanta porquería, a dos señores con sus sonrisas tan hipócritas y de miradas llenas de deseo y rabia…  Y por la lucha que hacen mis hermanos por sacarlos adelante.

No sé si las demás opciones que había antes eran buenas, no lo creo ahora, ya que no pudieron vencer su ego, ansias de poder y unificarse para un consenso único y en beneficio del país que ahora nos someten a tremenda encrucijada.

lunes, 23 de mayo de 2011

Distinto andar – En el arte de vivir

Solo la tarde podía reflejar el misterio de su mirada, mas no acompañar ni denunciar el pensamiento de su corazón. Mas el caminante prosiguió sin calcular la resistencia que sus pies le podían dar –no había espacio para pensar en la pesada cuesta futura del regreso-, no se percato del sudor, aquella agua salada que recorría por su frente; ni reparo en el cansancio que se empezaba a sumar... no importaba.

Sus ojos no veían nada, era como andar dormido, sus sueños guiaban su camino y siendo estos tan profundos que ni el ruido de la gente que a prisa transitaba lo despertaba; sólo percibía su respiración como un murmullo de su existencia y de la presencia de un Dios que estaba seguro que lo acompañaba; es por eso que su soledad no era triste y su silencio era primero una comunión con su interior y este a la vez comulgaba con su Dios.

La ruta consciente era de concreto, cemento, asfalto...; mas la de sus sueños era una trocha antigua, lejana, como la de un pueblo olvidado; un camino de herradura o por las piedras de un río. Nada cómodo para actual humano, pero si lo eran para sus pies ya no cansados, porque veía alas puestas en sus talones y sabía que podía volar, saltar, soñar, danzar y seguir sin mirar atrás, sólo la piedra siguiente a sortear o al viento cortar en hojas para sus versos cantar.

Era el loco conocido que el pueblo veía pasar, que lo querían quizá porque a nadie molestaba, pero a veces asustaba, por sus gritos despavoridos de libertad... Su estado de inconsciencia lo hacia diferente al ido mundo que lo miraba bajar por las aceras de siempre, que él las hacia diferente con potente imaginación lo cual era su fascinación... pensar, soñar, idear, crear y recrear con gran regocijo historietas de amor, de prosperidad; de osadas aventuras y con el galardón obtenido por su proeza y loable actuación.

Que absurdo andar –a veces pensaba- ¡Ah! un momento de lucidez... que triste despertar, será mejor volver a dormir, haciendo del lecho la ruta de tu vida y así no sentirse lacerado por el pasado o angustiado por el futuro...

Es un hombre que camina bajo la lluvia; ve a su hermano pasar y no le dice nada, pero espera encontrar una respuesta en su mirada, quisiera detenerlo, pero, se marcha y es mejor, para que molestar, para que interrumpir su andar, puede que llegue más lejos de donde tú estás. Eso se le vislumbra por lo rápido de su andar y la firmeza de su estampa bien pulida.

 Avanza cuadras por las grandes avenidas con la cabeza mojada y hasta los hombros ya sienten la humedad del agua que la casaca vieja no pudo contener, al igual que las zapatillas no detuvieron la entrada y las puntas de los pies también están ya frías, pero eso es una pequeña molestia que no menoscaba lo ida que esta su mirada, ni lo lleno de su mente. “Es mejor andar hacia la nada que detenerse en mucho menos”. Así los pensamientos van y vienen, es un mar de preguntas, de incógnitas, de respuestas que sólo ayudan a respirar... por el momento; al igual que los sueños y las fantasías creadas por el dictamen, pero el enfermo esta desahuciado, el preso está sentenciado, pareciera que el destino existiera y estaría bien marcado. Es un ser inextricable… más que importa.

La lluvia cesa y el aire ha sido purificado, media vuelta y el ascenso empieza; hay un rincón que espera, un descanso que es propio y real, hay las sonrisas cuando imagina un presente no muy lejano, distinto… Empieza en al andar, en el regazo… donde él quiera de nuevo ser el hacedor de historietas, a entrar a su mundo inexpugnable  -llamado por todos orate, nominación simple y honorable- más a esta forma de vida de un caminante, uno más, o quizá ninguno... o sea el único.