martes, 11 de diciembre de 2012

No me mueve su navidad

 
No me motiva su navidad con sus luces de neón, enceguecedoras del corazón
y  más que anunciarte, te niegan… y atentan contra tu creación.
No me conmueven esos fríos escaparates que te usan para sus globalizados disparates
y aumentan las resquicios entre tus hijos.        
No me alimenta la cena que alrededor de una mesa, no se unen corazones
sino pasajeras, hipócritas, frívolas y costumbristas razones.
No me motiva la navidad Señor, porque tú no naciste un solo día
que oculta los otros y el sol de tu creación.
No me causa gracia ni inspiración aquel gordinflón, viejo usurpador y barbón
que somete a pueriles duendes para fabricar vanas felicidades y comerciales.
No me mueve del todo el clamor de liberar y calmar conciencias en actividades,
un solo día, de tantos aherrojados, egoístas, indiferentes y rutinarios.
No me inquiere tu nacimiento prostituido, no naciste para el aguinaldo pervertido.
sino el pesebre abandonado de mi corazón, fruto de mi obcecada razón.
                                          
Me estremece el mendigo -el niño y el anciano- los trescientos sesenta y cinco días del año
y que no tengo el valor de llevarlo a casa algún día de navidad.
Me desgarra tu verdad en mi temor y debilidad. Renace el niño ensortijándose en tu regazo
que escapa de “Herodes”, “Pilatos” y “Sumos Sacerdotes”.
Me motiva tu decoración tan natural a olor a humedad y, las pocas gotas que asoman
limpian, entristecen y ahondan.
 

martes, 14 de agosto de 2012

Arequipa: No te duermas en tus laureles

Nuestra hermosa ciudad celebra su cuadrigentésimo septuagésimo segundo aniversario de Fundación Española y quizá los momentos de mayor júbilo y orgullo por la patria chica y todo lo que ella representa, pero, ¿no es el momento de hacer un alto para analizar el largo tiempo y proceso que se tiene –del cuál nace parte de nuestro querer- en la actual realidad de nuestra tan querida ciudad? Rescato para este momento fragmento del discurso del profesor e historiador arequipeño Eusebio Quiroz Paz Soldán, por motivo de conmemorarse los cuatrocientos cincuenta aniversarios de Arequipa el Quince de Agosto de mil novecientos noventa:
“…y tal aniversario la sorprende no sólo orgullosa de su pasado, por haber forjado durante medio siglo la historia de la República como dice Mostajo, sino en un momento crítico de su presente; de allí que no sólo debamos ocuparnos de glosar y comentar la historia, sino de preguntarnos qué somos y cuáles es la expectativa que espera a Arequipa, convertida ahora en Región, y enhorabuena porque en ello reside su fuerza.
Porque no se trata únicamente del merecidísimo elogio que le debemos, sino de la obligación que tenemos con el pueblo de conducirlo a la paz y a la justicia social, por medio de la fraternidad, la solidaridad y el comunitarismo.
Y es que sería una grave omisión si nos limitásemos a expresar lo que nuestro corazón de arequipeños encierra como alborozo y como afecto para nuestra tierra y no mirásemos el presente con los ojos aprehensivos de quienes nos damos cuenta que vivimos momentos de crisis y que precisamente en ellos es cuando se manifiesta el vigor de un pueblo…, no sólo debe ser motivo de orgullo, sino de impulso para lograr la conquista del futuro y para trazar y desarrollar un proyecto que nos haga dignos de ese pasado con el que nos sentimos tan profundamente identificados.”
En un día común uno se pueda dar cuenta de esta crisis que afronta Arequipa desde ya varios años y que Quiroz Paz Soldán lo señala anticipadamente en 1990.
Desde tu despertar ves que tu nuestro orgulloso cielo azul se va tiñendo gris en el horizonte, y el Misti muy pocas veces nos recibe vestido de gala con su majestuoso poncho blanco, quizá atribuyamos al calentamiento global en una recatada media culpa y lavada de manos, pero tan culpables somos todos: antepasados, presentes y las juventudes de “nuevos laureles” de ello. Como también lo somos en: demos un vistazo a las calles de nuestra ciudad, la que es elogiada en el resto de país  y rescatan en el mundo como “limpia”; plagada de botellas y bolsas de plásticos, envolturas de antojitos, galletas y caramelos, papeles de propaganda y el smog impregnado en árboles, postes y casas. Y si hablamos de smog, y al igual, sólo con empezar el día somos parte del caos vehicular que invade Arequipa; donde el transporte público no sólo se van apoderando prepotente y desordenadamente de nuestras calles, sino también de nuestros bolsillos (Srs. taxistas no todos somos mineros, somos muchos más los del pueblo), de nuestra conciencia y tranquilidad. No es sólo el humo su aporte al medio ambiente, sino también su contaminación sonora (tu prisa, ignorancia y estupidez, no hará que el semáforo cambie, o que un pasajero suba volando o que él de adelante –ídem a ti- avance con normalidad) y la desvalorización del ser humano (en lo cual somos los primeros culpables y cómplices), al tratarnos como cajas que pueden apilar o apiñar, animales que pueden empujar, gritar y hasta ofender. Sumado a esto, están la malas gestiones de sucesivas autoridades ediles en la confección de pistas de acorde a la realidad de Arequipa y, las malas planificaciones en obras, incluyendo en esto a SEDAPAR. Y todos nosotros orgullosos de pasado revolucionario nos quedamos silentes ante tanto maltrato a Arequipa y en si al arequipeño. Si nos hemos levantamos ante abusivos gobiernos, ¿por qué no cambiamos nuestra realidad?, por qué nos unimos ante el delincuente que va impávido haciendo sus fechorías y robando la tranquilidad, la cual también era reconocida. Nos gana la indiferencia, la prisa, la rutina, el egoísmo de la globalización y el consumismo de tantas “grandes ciudades” pero sin identidad como la nuestra.
Una ciudad que va perdiendo su identidad y reconocida como “Patrimonio Cultural de la Humanidad”;  que gracias a nuestras últimas autoridades que decir que poco o casi nada han hecho para mantenerla como tal, es favorecerlos, porque han hecho todo lo contrario, ejemplo tenemos a nuestro actual burgomaestre que con perdón del burro, sería más un burro-maestre en cuestión de cultura arequipeña y patrimonio. Sí queremos una ciudad moderna, pero con historia e identidad, armonía y cultura.
Aunque aún rescatamos en elogios a nuestra verde campiña, sabemos que se va perdiendo y con ello llega la sequedad a la ciudad. ¿Cuántos de nosotros hemos edificado nuestros hogares sobre lo que antes eran áreas de cultivo? ¿Quiénes hemos participado de una construcción; compra o venta de casas o departamentos que han mutilado nuestra andenería y campiña? En Paucarpata, Sabandía, José Luis Bustamante y Rivero, Tiabaya, Sachaca, Yanahuara, Cayma, Cerro Colorado, etc. Y esto continúa a paciencia de autoridades y a merced del dinero aunque haya leyes que lo prohíban.
Hoy también nuestra exquisita gastronomía que va ganando fama internacional, se va perdiendo en las picanterías donde el verdadero sabor a veces se escabulle entre lo comercial y el lucro y ya no es el lugar donde se  sentaba el artesano y el docto para departir y compartir un poto de chicha y así gestar nuevas revoluciones y soluciones para la tierra amada, sino es lugar sólo ya de clases pudientes.
Me siento orgullosísimo de ser arequipeño y doy gracias a Dios por tan atinada natalidad, pero me molesta y la nevada se quiere apoderar de mi todos los días cuando veo a mi linda Arequipa perderse en el caos. Extraño mi ciudad de antes. Hay que celebrar, pero para ello debo amar lo mío y para amar debo conocer e identificarme con lo distinguido y sobre todo preservarlo y defenderlo… ¡Que viva Arequipa!

martes, 7 de agosto de 2012

Acuérdate de Él

El 7 de agosto de todos los años
  
 Te acuerdas de mi abuelo; ¡Papá Juan!: El que hizo su morada con puertas grandes y abiertas,  donde el invitado es del hogar, parte de la familia y la acogida mejor; él que ofreció su casa, toda y a todos, incluso al ingrato, aquél que lo traicionó y no valoró su acogida dejando dolor en su corazón y una honda preocupación. Acuérdate del hombre de la mano fuerte y abierta que ofrecía incluso aquello que no tenía, pero sabía que el otro lo necesitaba y eso importaba. Acuérdate del abuelo; ¡él lo podía todo, lo hacía todo!, hasta quiso “vencer a la muerte”.

Te acuerdas del vaso lleno de cerveza, y que con voz convincente y fuerte decía: “¡Así!... como toman los arequipeños”; como aprendí bien aquello, ¡caray! pero al igual que él, caigo muy rápido… Me dejó también el amor por la naturaleza y el sosiego que crea el cuidar una planta; el nacimiento del cuarto entero para el niño Jesús y el amor por su cruz, que ahora los llevo clavados en el recuerdo y en el alma... y ahí los conmemoro. Me dijo también que: “un clavo no vence al hombre”

El hombre que se hizo desde niño en las calles, lleno de historias y travesías de noventa y tres años. De tez blanca, rostro dulce, con su mirada tierna reflejando siempre en él: la dulzura, la sencillez y quizá también se veía un poco de tristeza; ¿sería por el dolor o el error del pasado en busca del perdón no encontrado en la mujer amada?. A la que luego se la llevó, y ella siempre fiel y sin demoras… lo siguió. Nobleza, dulzura e inocencia que reflejaba su rostro –“tiene la carita como un abuelito de cuento”, me decía una amiga-.

Te acuerdas de Don Juan… ¡el Sr. López!, respetado por vecinos, por propios y extraños,  admirado, seguido por amigos y compañeros de años; querido, ¡amado! por su hijos, sus nietos... bisnietos e incluso se ganó el amor de sus hijos y nietos políticos y otros putativos. Dadivoso siempre.

Él, es valiente, la mano fuerte de mi niñez que me llevaba al pre escolar o a su taller. Brazo firme que nunca me soltó, yo no lo quise hacer, pero poco a poco se fue despidiendo, marchando al Taller de Jesús. Ambos sencillos carpinteros me enseñaron a dar, a servir, a ser humilde... ¡cómo no aprender todo ello! 

Fue ley y guía, padre y amigo en mi niñez; ejemplo de fortaleza –como la casa que construyo, que ni terremoto o borrasca alguna destruyó-, firmeza en mi juventud y, ahora desde lo alto en su eterno hogar es, fue y será, luz compañera en mi soledad. Él, quien en agradecimiento me llevaría -su engreído hecho hombre- cargado al altar para presentarme en matrimonio… Ello no sucederá.

Te llevo en mi corazón y cada recuerdo tuyo no va ni con dolor, ni sufrimiento o amargura alguna; sólo lo acompañan lágrimas de honda tristeza por el vacio enorme que dejas, pero me repongo al repasar tu inmortal frase: “Yo soy Juan Alberto López Valencia... y nadie me jode la paciencia”.

jueves, 14 de junio de 2012

Algunos tienen que crecer y otros perecer

Hace unos días atrás publique en el facebook un extracto de: “Carta a los peruanos” de Flora Tristán inscrita en su libro “Peregrinaciones de una paria”  en el cual decía lo siguiente:
He dicho, después de haberlo comprobado, que en el Perú la clase alta está profundamente corrompida y que su egoísmo la lleva, para satisfacer su afán de lucro, su amor al poder y sus otras pasiones, a las tentativas más antisociales. He dicho también que el embrutecimiento del pueblo es extremo en todas las razas que lo componen. Esas dos situaciones se han enfrentado siempre una a otra en todos los países. El embrutecimiento de un pueblo hace nacer la inmoralidad en las clases altas, y esta inmoralidad se propaga y llega, con toda la potencia adquirida durante su carrera, a los últimos peldaños de la jerarquía social. Cuando la totalidad de los individuos sepa leer y escribir, cuando los periódicos penetren hasta la choza del indio, entonces, encontrando en el pueblo jueces, cuya censura habréis de temer y cuyos sufragios debéis buscar, adquiriréis las virtudes que os faltan…
¡Cuán importante es estar bien informado! indagar e ir más allá de lo que nos venden o sólo de lo que queremos escuchar, e incluso, saber leer entre líneas y no que el egoísmo, intereses o mi forma de pensar prime. Fue escrita esta carta hace 178 años atrás y mantiene una vigencia casi exacta, sólo han cambiado las formas y los trajes.
En estos tiempos el acceso a la información es basto y superior a la de los de Flora, que sólo era privilegio de las altas clases -mal aprovechada en el Perú-. Pero, el problema no es la cobertura y alcance de los medios de comunicación, sino es como lo hacen y su inopia; prevalecen los líos mediáticos y faranduleros (quien engaño o coquetea a y con quien, si lo perdonó o no; o se dedican hacer famoso o santo a un oportunista, delincuente o asesino) dan más espacio a situaciones menos importante y sus cubiertas no son mayores a aquellas que si valen la pena y que a veces ni lo mencionan…, creo que son los tiempos del peor periodismo -tengo amigos periodistas y discúlpenme a quien como ellos hacen bien su trabajo- y deje de creer en ellos totalmente desde la últimas elecciones, porque eran mercenarios y mercaderes de propios y ajenos interés o peleas particulares.
El gobierno de turno no sé cuanto se va asemejando al de Fujimori, aparte de la hipocresía de su campañas electorera y el actuar actual, tal vez no tendrá a los medios de comunicación (sobre todo prensa escrita y televisión) comprada o intervenida, porque no lo necesita, están ya sojuzgados por el sistema y ese “boom económico”  que no les deja ver más allá que su apogeo egoísta y mal interpretado y, si con Fujimori había una prensa chicha y basura que llegaba al pueblo, ahora hay una prensa sesgada, vendida y aplaudida por los sectores medio y alto… dos tiempos una mal información que somete y embrutece a la población, porque no investigan ni buscan la verdad, sólo lo que ellos quieren  transmitir y el público que me los va adquirir, quieren leer y  escuchar… ¿la tortilla se dio vuelta en la formación? ¿qué hacen de nosotros? un pueblo con dinero y mediocre, sin buena lectura, nulo análisis y una ética totalmente perdida. Una cosa es oír y otra escuchar.
En cambio es exiguo lo que se dice de los manifestantes, y en ese espacio se destaca lo peor y quizá lo que no son porque mayormente son tratados como “nadie” o un “nn” o, con esa palabra tan rica en su verdadero significado por esfuerzo y trascendencia en la  historia y ahora usada peyorativamente… “indios”, o como alguien escribió por ahí “ociosos”.
Sólo dos ejemplos: El primero; que de repente como yo hasta ahora, muchos tienen poco o errado conocimiento de las personas que fallecen en estas protestas –son “nuestros” muertos, no “sus” muertos-. Uno de ellos, en la marcha de Espinar, era Walter Sencia de 24 años, alguien con sueños y que luchaba por un futuro limpio, donde su hijo -que cuando vea la luz, no verá a su padre- pueda jugar y respirar sin que su sistema se dañe como lo están tantos niños de los pueblos de Espinar. Él era docente y payaso de los buenos, que hacia reír a los niños con el humor inocente y lúdico. Tenía una profesión y un oficio, no era un desocupado, ignorante o un número más para las estadísticas. Segundo: el alcalde de Espinar, que también por mala y falta de información creí -sin estar convencido- en las pruebes sembradas en su contra; este señor es todo lo contrario a un agitador. Esta es su segunda vez como alcalde y siempre ha buscado el dialogo y los acuerdos pacíficos, es autor del convenio marco con la minera Xstrata Tintaya, etc. Por lo que leo, presumo y resumo que su perfil es de un hombre noble, honrado, humilde de estudios y de apoyo a sus comunidades -justamente los requisitos que muchas veces (y la historia lo dicta) que se busca como chivos expiatorios -lo mismo veo que hicieron con la Congresista Mendoza- y su detención y proceso está fuera de toda tipo de justicia. Que vieja y mala costumbre de los políticos gobernantes de sembrar mentiras para ocultar sus errores, siguen pensando que el pueblo es tonto y lo cree todo, aunque muchos lo hacen, por más que alardeen de ser cultos y letrados.
El caso de Walter o Rudecindo –el otro muerto del espinar- y todos los hombres que caen por ejercer su libre derecho a la protesta e ideología, me recuerda una canción de Pete Seeger que habla de los latinos expulsados de Estados Unidos… “Deportee”:
…Adiós a mi Juan, adiós Rosalita, adiós mis amigos, Jesús y María.
Usted no va a tener un nombre al viajar en el avión grande
todo lo que se comunicará que usted será deportado

El avión se incendió el cielo sobre Los Gatos del cañón, Una bola de fuego de un relámpago que sacudió a todos los cerros, ¿Quiénes son esos amigos ahora todos esparcidos como hojas secas? La radio dice que son sólo deportados

Morimos en las colinas, que murió en los desiertos, morimos en sus valles y murió en los llanos, morimos bajo tu árboles y morir en tus arbustos, Ambos lados del río, que murió de la misma manera.

Es ésta la mejor manera de que podamos crecer nuestras huertas grandes? ¿Es esta la mejor manera que podemos hacer crecer nuestro buen fruto? Pero caen como hojas secas y se pudren en la capa superior del suelo y ser llamado por ningún nombre, excepto los deportados?
(fragmento)

Eso es, con otros palabras lo que para muchos de nosotros son: “nadie” y seguro nos indignamos de como Norteamérica trata a nuestros hermanos latinos, lo mismo hacemos con aquellos que no conocemos y son nuestros hermanos peruanos, y ese pensamiento que no sólo es ya de la mayoría de limeños que creen que el Perú es solo la capital -acostumbrados están de vivir en su propia contaminación y quieren seguir obteniendo los beneficios de la contaminación de otros pueblos que quieren agua y aire limpio-, lo mismo sucede en Arequipa y quizá pase también en otras provincias que van tomando forma de “ciudad moderna” que se van deslumbrado con tantas luces de los centros comerciales y ese “progreso”... ¡Amnesia! así como ellos, nosotros hemos sido también tantas veces olvidados, rezagados… de que ¡fuimos de condición baja o pobre protestando o indignándonos por los abusos y el centralismo! que ahora menospreciamos y titulamos de revoltosos e indolentes a los que velan por los suyos. Indignante es que un gobierno se jacto de su política “Agua para todos” y ellos cuentan con sólo dos horas diarias del liquido. ¿Cómo podemos juzgarlos si nosotros desperdiciamos el agua en nuestras o nos encolerizamos cuando SEDAPAR nos corta una hora el agua? o aún peor, cuando no hay agua caliente para bañarnos y si algún familiar se la gasto, ¡provocamos una refriega en nuestro hogar!... Detennos a pensar en este tan agitado, veloz y rutinario mundo, es casi imposible y mal visto.

Este no es un alegato en pro o en contra de nada, ni de nadie, no es un apología a la insurgencia o al terrorismo y no estoy a favor de los dirigentes que se aprovechan del pueblo y su indignación para hacerse conocidos, ganar cupos mientras sus ojos están puestos en las sillas exclusivas del congreso y palacio; tampoco soy partidario de una ideología política. ¡No me llamen socialista o comunista por mi opinión!, ¡no me llamen capitalista por tener una empresa! –pequeño negocio que podía indicar algún capital o lucro-, ¡no los soy! No soy ni de izquierda, ni de derecha, ni del moderno y demagógico “centro”. Soy de los que piensan que uno debe informarse bien primeo y no juzgar desde su cómoda posición o terrible situación; soy de los que creen que de todas esas corrientes y filosofías ideológicas se deben extraer lo mejor y crear un equilibrio en el pensamiento, lo justo para todos; soy de los que creen que toda vida humana y su libertad es más importante que cualquier cantidad de dinero o idiosincrasia y, que es más cierto y real los sueños, que un futuro “seguro y estable”.

Me siento a veces como una isla y solo tal vez acabaré y equivocado quizá esté; porque simplemente quiero ver más allá y no ser parte de la indiferencia y el egoísmo que el sistema nos somete, porque no quiero creer que como dicen muchos: “el pobre será siempre pobre y el rico, rico”  -muchos ya pasaron de un lugar a otro-; ¡por creer que si se puede un país más equilibrado! y no con propinas o subsidios imputadores, ni tampoco con sometimiento, ignorancia o un futuro incierto que ahora te da riquezas, pero después no tendrás donde gastarlas, porque no habrá ni tierra, ni agua, ni aire puro, ¡quizá no te importe porque ya tú viviste!, pero hay niños que con el tiempo serán mutantes… No me entra en la cabeza -desde varios puntos de vista, el ecológico, el visual…- como se puede pensar en hacer desaparecer una laguna para convertirlo en botadero, nos olvidamos del “Efecto mariposa”; porque cada vez más se van sumando a este “boom”, que tendrá cosas muy positivas, pero que nos enceguece sin dejarnos ver más allá de nuestras narices y todo lo negativo que trae; o nos conformamos y aceptamos porque… “algunos tienen que crecer y otros perecer”.

martes, 29 de mayo de 2012

Hombro a hombro

"Bajo tu Manto Sagrado mi madre aquí me dejó”
Así inicia el himno a María Inmaculada del Colegio San José. Sea  Inmaculada, Auxiliadora y otra veces  la Mamita de Chapi. Cierto es...
Cierta es ella

Cierta es ella en su  esencia y escultura,
pasa a veces que sólo cambia la vestidura
pero lo que importa es su pecho lleno de ternura
y tan cierta es ella que la llamen la Intercesora
al igual que mi madre que me confío a la Protectora.

Sentí un pequeño dolor y peso en el hombro al cargar tu anda Madre, pero profesé y sé que es pequeñísimo e ínfimo ante el peso que llevó tu Hijo en la cruz; y lleva por nuestros pecados; ese, que Tu compartías y compartes en tu corazón, aquel que guarda las siete dagas.
Nos unidos hombro con hombro tus hijos, distintos ellos ahora en su andar, como  su actuar otrora en tus aulas: algunos aplicados, otros serios; algunos tímidos, los deportistas y los traviesos. Su proceder no importa para una Madre, solo espera verlos juntos, unidos (aún ante la rutina y la distancia que el sistema impone) y nos esforcemos por mantenernos de corazón noble, espíritu de niño y que nunca se olviden de su Hijo.
Hoy regreso a casa luego de estar  en tus pies -como el niño que juega en el piso mientras la madre sentada tejiendo lo cuida silente, alegre, tierna y sigilosamente- voy pensando en mi madre que espera en el hogar, para ella es la rosa que sustraje de tu Ara.
Sentimos que volvemos a ser niños indefensos que necesitan el pecho de mamá o se acurruca en su lecho para sentir un poco de calor y saber que es amado; o se aferra a sus piernas ante el temor que la vida le vislumbra.
Ya no somos los niños de ayer, pero aquel espíritu travieso, el agradecimiento  y el amor hacia a ti, nos llevo a convocarnos; pero somos más, algunos sabes Tú el momento que volverán  y otros los cuidas a distancia de nosotros.
Nos encomendamos a Ti, y muchos como lo hicieron nuestras madres, te encomendamos también a nuestros hijos y familias; nuestras labores y caminar diario.
“María Auxilio de los cristianos…”

lunes, 21 de mayo de 2012

EL “orate”

Siente y piensa ser tan sólo un observador de este ido y aturdido mundo al cual no pertenece... y no es así. Está tan sumergido en él, que al reconocerlo prefiere escapar entre sus pensamientos y creaciones paralelas al caos visual de su entorno; lo palpa como el bastón blanco a la superficie, como el mendigo siente su miseria y el cazo la moneda… como el asceta a su espíritu… Se siente en este mundo descontento, desorientado como el ladrón preso de la necesidad, amigo de la noche…, al igual que el asesino a la oscuridad de su alma.

Loco y al costado del camino, suma versos ininteligibles que musita para sus adentros y le dan claridad a sus pasos desabrochados; lo cubre la mugre que afortunadamente lo aparta del resto del mundo que se pierden de ver la claridad que hay en su mirar. Pareciera que ama su ataraxia y taciturno andar que agria la de los demás -irónico porque lo creen adusto y quizá sea muy afable- en su prisa y “cordura”.

¿Qué lo alejó?, ¿qué lo aparto del resto?; que o quien convirtió el albur de su vida en harapos de petróleo y acre visualización para un sistema que no ve más allá de los trapos que lo cubren. ¿Qué le hace espantar a la gente: tu estampa, o los anteojos que llevan? “Intriga saber, silente transeúnte cuál es el mundo que merodea por tu mente y a veces tus labios parecen mascullar.  Quizá en la única lista de invitados a fiesta de gala -con tu frac color libertad-, sea la de tu creador”.

Cuantos juzgaran sin saber el fondo de tu reacción y pensaran que la toalla tiraste… al igual que el suicidio estará entre dichos si valiente o cobarde es tu decisión.

...

lunes, 23 de abril de 2012

El Placer de leer

Conmemorando hoy el día internacional del libro y recordando como poco a poco entre a esta apetecible costumbre, viajo a esos tiempos donde –a pesar que sentía la atracción de hacerlo- el leer no era parte de mi agenda; era un niño…, adolescente…, joven muy inquieto y no podía mantenerme en concentración mucho tiempo, pues los pies me picaban,  y no sólo eso; sino que con el simple hecho de leer un reglón, mis pensamientos volaban, al igual como lo hacían cuando caminaba de un lugar a otro, o en mis juegos y en mis escapes a Chilina -aún cuando estudiaba y mi mamá a punta de pellizcos impedía que jugará, ya sea con las manos, pies, etc..., pero, no lo podia hacer con mi mente-. Entonces así como poder terminar un libro. No soy como la mayoría de escritores que han tenido una pasión y costumbre de leer desde pequeños; quizá por eso y por otros motivos no sé si considerarme poeta o no.
Recuerdo, y sonrío a la vez: que unos de mis primeros libros –gruesos- que leí y es uno de mis favoritos “La ciudad de la alegría” de Dominique Lapierre, me llevó más de dos años en poder terminarlo y, era prestado –gracias Luchito por tu paciencia-. El que más rápido he leído  -dos semanas- fue  “El código Da Vinci” de Dan Brown. Hoy en día hay tiempos que llego a leer un libro al mes.
Si no me falle la mente, el primer libro que leí o por lo menos el primero que me ha marcado y me identifico es “Juan Salvador Gaviota” de Richard Bach.
El darme a conocer que me gustaba escribir y que tal vez un don haya en eso; me llevó a descubrir –quizá- el mejor medio que tengo para comunicarme, ya que suelo ser algo tímido y callado. El sentirme libre, dándole espacio a mis sueños y pensamientos que muchas veces se perdían en mi mente y en el tiempo; a usarlo como terapia para aquellos momentos de presión y como fuente nutritiva para la creación (todo igual que el leer). Ese descubrimiento me condiciono a leer más, ya que no tiene mucho sentido el escribir sin leer… van de la mano…, uno mejora al otro y el otro invita a uno. Ambos te liberan, alimentan; te llevan a ensimismarte, percibirte y conocerte. Es todo un placer sentir que ambos sean parte de uno y que tonto soy, que sabiendo lo que ellos producen en mí, a veces lo dejo de hacer.
Ese es el placer de leer
I
Aquella portada, de aquel libro
que se presenta como doncella…atrae,
deslumbra al simple roce de la vista por su impronta
-personalidad y estampa que resalta su  belleza-
Y, al acariciar esa fachada
te lleva a su interior embrujándote
desde ya con su aroma
-con sus hojas… con sus ojos-
y luego con su misterio,
que mas allá de entenderlo o no…
lo sigues… la sigues… y hasta sueles amar.

II
“el libro viejo es como el abuelo,
lleno de historia, sabiduría y misterio;
y el nuevo es como el niño recién nacido,
 lleno de expectativa, entusiasmo y esperanza”

Lleva letras que deleitan nuestra imaginación
-nos traen una nueva cultura-
alimentando y saciando la sed que nos da
 el querer saber y volar…
¿a qué lugares nuevos y únicos nos llevará?

Nos libera también de un sistema
que nos ofrece sólo prisas y rutinas…
ruidos y fastidios…
haciéndolos desaparecer silenciosamente…

Letras que al inicio las digieres lento
y el andar se va acelerando
-al igual cuando te acercas a esa doncella-
cuando al final vas llegando
y cuando terminas,
la experiencia es de satisfacción, mas creación y
un apetecible vacio.