viernes, 23 de marzo de 2012

En el arte de vivir: Ser aprendiz de poeta…

MI AMIGO EL POETA
(TITO FERNANDEZ)

Mi amigo el poeta, siempre queda solo,
tras de los halagos, tras de los piropos,
Mi amigo el poeta, siempre queda solo,

Nadie sabe la amarga tristeza
que las soledades, traen a su mesa.
El pan poesía, el vino poesía,
yo quiero ser otro me dijo un buen día.

Y a mi me dio miedo, de que eso ocurriera,
amor y poesía, es toda la tierra,
si cambia el poeta, por hombre común,
un beso no es dulce, ni el cielo es azul.

Mi amigo el poeta, siempre queda solo,
lo he visto en la plaza, perdido entre todos,
y también he visto, es verdad, a cientos
de gentes que empujan, por verle un momento.

Y lo he visto grave, en el escenario,
los ojos cerrados y el abecedario
dispuesto en tal forma como sólo él puede,
el hombre está quieto y el mundo se mueve.

Y he visto a las gentes oír en silencio,
he visto sus ojos, profundos y buenos,
ya no son los mismos de hace algún momento
se han vuelto poesía y milagro cierto.

Después los aplausos, estallan en trueno,
se rompe, en un segundo, la magia del cuento,
cae la cortina, mañana es incierto,
tal vez alguien guarde, por ahí, un recuerdo.

Aunque no me crean, sólo valen nada,
los honores vanos, que vienen y pasan,
los poetas quieren entregar el alma
y entrar hecho versos, contigo en tu casa.

Ese es todo el premio, estrechar tu mano,
sentir que nacimos para ser hermanos,
sin embargo, no sé por qué causa, después de dar todo
los poetas, siempre, nos quedamos solos.

Siento muchas veces mi mente en vacio quedar, después de estas líneas escuchar; y es que según parece -en mi actual caminar- poder aducir que mucho de cierto hay y, no sé si el fin y el final escrito en este poema sea futura exactitud en mi vida; si ahora me causa temor, tristeza, desconsuelo… o todo lo contrario. Sí se vuelve agorera visión y atisbar puedo, aciago andar sin mayor remedio y que el consuelo es que: ya lo sabes y tu mente expectante a tal verdad debes programar y no permitir otros deseos que a tu presente ausente, malestar y daño causen… o tal vez sea cierto lo que Facundo Cabral decía, de que no es tan malo el estar solo…, su parte acrisolada tiene adherida.

A veces dejo escapar una oración para que este trova vaticinadora cambie; pero al momento me envuelve el sistema en que vivo y revierto a la realidad concibiendo –cada vez menos- distintas preguntas: Si debo mi forma de pensar cambiar, si debo adecuarme y ser parte… o un número más de esta sociedad; si debo dejar de ser un soñador y ya no pensar más como Juan Salvador Gaviota en tratar de inventar nuevas formas de volar. Quizá sea tan simple el cambio, el adaptarme…, alinearme, etc. Pero:

¡Soy tan soñador... que me alimento de ellos y cuando no lo hago, porque creo que a veces son veneno... empiezo a vegetar. Discúlpenme por no poder ser parte de este mundo. ¡No es que no quiera, no puedo! o, ¡es que si pueda y no quiero…! lo mismo da…  y verás en tu comentario de esta prosa la respuesta de esta idea “sosa”!

Cuan tan cierta es la canción de Lerner: lo difícil que es mantenerse en este viaje sin saber a dónde se va en realidad, lo pesado del equipaje, la realidad que se ríe y espere que uno se canse de buscar; las fechas postergadas, el aire que uno respira, el mantenerse con coraje lejos de la transa y la prostitución y…, sobre todo el defender uno su ideología, bueno o mala, pero tan humana como todo y todos…, y sobre todo que es mía.


Un bardo que sueña
en la infinita soledad de su pieza
soltando el alma en un papel
entre ascensores a cordel,
puso la vida un manantial
dentro de ti mirando el mar
(Fernando Ubiergo)

martes, 6 de marzo de 2012

Presentación del Poemario “El Último Regalo”

Los adolescentes que están bailando y que sólo conocen el Eros Bueno. Si ellos no se dejan influir por la hipocresía del Amor que dominó la generación anterior, el mundo, con seguridad, será otro.

Philos es el amor bajo la forma de la amistad. Es lo que siento por ti y por los otros. Cuando Eros no consigue que su llama siga brillando, es Philos el que mantiene unidas a las parejas.

Ágape es el Amor que devora…  Quien conoce y siente Ágape, ve que en este mundo nada tiene importancia, excepto amar…  Ágape no podía ser discutido; era necesario vivirlo.

Paulo Coelho, “El Peregrino”


Hay en palabras cortas, expresiones muy fuertes; hay pequeños libros de sentimientos enormes, hay amores que dañan pero crean…, aunque sea un último… regalo.

La vida es un donativo, pero una vida sin amor; ¿será un obsequio? o será una proeza. ¿No será como vegetar entubado a maquinas de esperanzas?, ¿a dichos de futuros mejores y merecedores que están a la vuelta de una esquina sin saber en qué esquina?, o si esta acá o en la China.

Sabemos que este sentimiento-decisión: es creatividad, es vida plena alimentada por las vicisitudes que da el estar consciente e inmerso en cada instante, en cada vivencia; es nacer de nuevo y quedarse como niño eternamente, con la picardía inocente por descubrir primerizamente mil veces al otro ser. Morbo, locura, pasión, entrega en donación... son palabras fuertes en su definición y en el amor son sin solución.

Hablarles de amor, suena tan repetitivo y muchas veces trillado, porque se ha decir lo mismo con las mismas o con diferentes palabras de lo que tu, y creo yo sabemos. Entonces sólo te propongo que esta obra la disfrutes y que más que mía es tuya. Tú la vivirás, la interpretaras, la sentirás y espero que vibres con ella como yo cuando escribía cada verso que a veces lo hacía volando y otros escupiéndolos: “toda obra de arte una vez expuesta deja de ser del autor y pasa a pertenecer al que la posee”… se lo escuche una vez a Facundo Cabral –que ahora Dios comparta con él filosofía y sabiduría en su gloria-.

Y entre filosofías raras, análisis de largas abstracciones  y entre disertaciones con amigos departía una reflexión sobre "el amor", sobre dudas y preguntas acerca de los sentimientos cercanos o “parientes”; que ahora me permito manifestarlo:

  
 El de no confundir el amor con el querer, con el deseo, pasión  u obsesión. Confundirlas acaece y pasa a menudo… También con la costumbre, con el miedo a la soledad o al tiempo; con un gusto o simple ilusión. (es mejor ser sincero con uno mismo, determinar y manifestar lo que en ti acontece y no yuxtaponer, sobreponer o soslayar al amor para mentir y obtener así otros propósitos)

 Todo esto no es amar, ni mucho menos te llevan a la decisión, aunque dichos sentimientos mucho se  parecen y es que los separa una línea muy delgada. Pero sí, el amor te puede llevar, conjugar y amalgamar muy bien con  emociones tales como la pasión y el deseo, también quizá en otras instancias; con el querer, el desear e incluso hasta la necesidad y la urgencia. Pero, quien  conduce la “razón de amar” y ha de ser el primero y último, es solamente el amor...
 “La locura lo acompaña en justa, lógica y eterna medida”, mas no oficios fríos, ni rutinas… ni terceros; ajenos a la intimidad de los momentos de mayor exaltación, involucración y autentica entrega, que puedan opinar a base de datos y ratos contaminados por contextos y contornos sociales y globales.

Amor arrostrado

El arrostrar tiene que ver con el amar...
el amar, tiene que ver con Dios,
Dios es amor… ¡Eterno Es!

Tú eres mi amor eterno,
entonces: ¿eterno es?…, es ¡siempre!
y, ¿cuánto y tanto es siempre?

Siempre es aquí y ahora, es presente,
presente es  Dios, enseñanza perfecta de amor.

Siempre es, en presencia y pensamiento…
en ausencia y sentimiento.

eso es siempre.., eso es eterno…,
eso es el amor arrostrado.

Sólo un detalle anecdótico en comparación con mi primer poemario, que en su concepción fue más rápido que al anterior, pero por razones que no sé, no entiendo y no quiero averiguar, su publicación ha demorado mucho, muchísimo más tiempo. Es más pequeño, pero de una esencia más compleja, de una etapa igual corta, pero igual de profunda.

Espero que aunque el título de este poemario es “Último Regalo” no sea el último libro que publique y que siempre esté presente en mi la dadiva de lo que se, de lo que tengo, de lo que pueda dar, ya sea poco.